Ir al contenido principal

"SOLIDARIDAD: Pura y Dura". Nuevo emprendimiento. ¡Dale, sumáte!

Los invito a visitar y participar del nuevo blog "SOLIDARIDAD: PURA Y DURA". PURA porque es de "mano en mano", sin burocracia. Y "DURA", porque la necesidad también lo es.

La idea hace mucho tiempo me ronda por la cabeza. Pero nunca tenía tiempo para llevarla adelante. Tampoco lo tengo ahora, pero no es excusa para no desarrollarla. ¡La Solidaridad no puede esperar!.

El blog es lo de menos, lo importante son los hechos (del verbo hacer). Lo demás son palabras.

Existen muchas personas, grupos y organizaciones que se dedican a ayudar. Eso es tan bueno como necesario. Pero se necesita mucho más. Uno no redunda con estas acciones. Son imprescindibles, y cuánto más "manos solidarias" haya, mejor.

Como la "necesidad", el "hambre", el "sufrimiento" entre las distintas formas de la miseria no tiene emblema político, nacionalidad, raza ni religión; la ayuda, a través de la acción solidaria propia y grupal, tampoco la necesita. La Solidaridad, bien podríamos decir, es anarquista. No depende de nadie pero a la vez depedende de uno. Y no hace falta tener plata para ser solidario.

No pasa por ahí la cosa. De hecho, a vos como a mi, muchas veces la plata no nos alcanza. Pero ésto nunca nos impidió donar ropa o alimentos, por ejemplo. Es cuestión de actitud.

¡Ojo!, el primer y más enérgico reproche es para mí, porque no soy lo solidario que debiera ser (me falta muchísimo, todavía). Uno suele serlo en gestos, actitudes, en intenciones (es un buen comienzo, claro) pero la idea es ser más activo: participar más. Colaborar a que la ayuda llegue dónde, muchas veces, no llega.

Como Sociedad necesitamos recuperar los Valores que están en crísis. Y la solidaridad -uno de los fundamentales-, desde la actitud hasta la práctica, se está perdiendo. Lo vemos cotidianamente. El "egoismo", el "no te metas", el "pensar en uno mismo", entre muchas otras actitudes, viene corroyendo poco a poco pero de forma constante. Y, sin darnos cuenta, está llegando a niveles alarmantes.

Muchas veces esperamos que "el otro" (politico, lider religioso, etc) haga algo, pero no alcanza. Así como la Sociedad es la que está en crísis; nosotros, como parte de ella, somos los que debemos tomar cartas en el asunto. No podemos mirar desde afuera. Y con la indiferencia, en cierta forma, somos responsables.

Puedo pecar de ingenuo, de molesto...de muchas cosas. Que se yo. Pero no me importa. La idea es ayudar. Éste espacio puede ser un nexo entre quién quiera ofrecer la ayuda y quién la necesite. Es una especie de "cartelera solidaria". Yo no pretendo ser el intermediario (lo seré si irremediablement lo tengo que ser), pero la idea -en lo posible- es que esa ayuda llegue de "mano a mano". O al menos de fomentarla. Que sirva para pedir la colaboración de muchos. Porque entre muchos, con poco, se pueden hacer cosas.

También mi intención es difundir el trabajo de muchas otras personas y grupos que desde hace tiempo vienen dando el ejemplo. Instituciones barriales, centros comunitarios, entre otros, que no tienen ni la difusión ni la ayuda suficiente para semenjante y tan importante tarea que, día tras día, realizan.

Escucho propuestas. Comentarios. Pedidos...y ofrecimientos..

Ya es tiempo...no podemos esperar de terceros, ni religiones ni de políticos. Ahora, ahora nos toca a nosotros. Unámosnos a la cruzada que muchos otros ya vienen realizando; que ésta se convierta -como bien dijo Pacho O´Donnell (*)- en "la Revolución de los Solidarios".

Juan Pablo Gómez

PD: Votar a un "soñador" en un programa de televisión, no es precisamente solidaridad. No al menos, con la institución a quien se pretende beneficiar. Todo es un circo, una fantochada. Un gran negocio que mueve millones de pesos y el mayor beneficiario no es, precisamente, el lugar elegido. Si realmente querés colaborar con esos centros o instituciones, acercate a éstos y preguntá cual es la mejor manera de hacerlo.

(*) Pacho O´Donnell. "El prójimo, la revolución de los solidarios". Editorial Planeta. Año 2001.

Comentarios

Entradas populares de este blog

(Burzaco) Rotonda "El Vapor": De nombres, palmeras y helicópteros.

¿ Sabía usted por qué le dicen "El Vapor"?. La licenciada Silvana Rodriguez (citada también en otras entradas anteriores ) nos trae la respuesta: El cruce de las actuales Avenidas Espora y Moteverde, conocido como “Rotonda El Vapor”, tiene una historia interesante. Este cruce es conocido desde principios del siglo XIX, ya que se trata de los caminos más antiguos que tenemos. En ese entonces una de las industrias más importantes eran las graserías, donde se manofacturaba parte del ganado que se carneaba en las estancias mucho más al sur; estas graserías eran conocidas como “vapores”, por las emanaciones de sus chimeneas. Así a principios de 1800 una grasería se instala en las inmediaciones de este cruce y con el tiempo se empezó a conocer como cruce del “vapor”, actualmente “Rotonda El Vapor”. A principios del siglo XX se confunde este nombre, la grasería ya no existía, con El Vapor de la Carrera, barco que cruzaba el Río de la Plata uniendo la ciudad de Buenos Aires con Colo

Mis vecinos están de fiesta...

Y cuando ellos festejan algo, sabemos muy bien lo que va a pasar. De hecho, está pasando en este preciso momento; en la casa contigua. Sus vecinos, o sea nosotros y, me arriesgaría a decir toda la manzana, estamos escuchando su música a todo volumen. Y para colmo de males… cumbia. Cumbia y gritos. Porque también acostumbran acompañar la “melodía” con gritos, gritos de alcohol, supongo. De cerveza o vino, da igual. Acaban de escucharse dos alaridos seguidos. Y los enganchados de cumbia que no paran ni un minuto…este ritmo tan pegadizo…porque te pega en el marote como un martillo. Digo, me pregunto, ¿ por qué no se quedará afónico mi vecino? Corrección, ¿por qué no se quedará afónico mi vecino y el que lo acompaña en su grito?, hacen un duo. Dos, a falta de uno. Pero esto recién empieza. Este coctel explosivo (para las cabezas de sus vecinos) de cumbia, gritos y vaya a saber que más durará toda la noche. Hasta las 8 am aproximadamente. Si, si….son de larga duración. Y al final vendrá la

De golosinas y kioscos de nuestra infancia. Con nostalgia y un poco de humor (Parte I).

Si hay algo que uno recuerda con cierta añoranza son los kioscos de nuestra infancia. Aquellos lugares especiales donde uno entraba, y deseaba todo lo que en él había. Lógicamente del deseo al hecho había mucho trecho…Y eso estaba directamente relacionado a la posibilidad –generalmente económica- de compra de nuestros padres; algo que uno de niño no entendía, pero la vida te lo va enseñando a la fuerza… Por lo cual había golosinas que se convertían en deseos permanentes y hasta, a veces, incumplidos. ¿Quién no se ha sacado el gusto, ya de grande, de probar esa golosina de la que fuimos privados en nuestra infancia?, los motivos podían ser muchos, pero generalmente prevalecían dos: porque nos podían hacer mal o porque era cara. A veces la primera servía de excusa para no amargarnos con la segunda. Pero de adultos, al re-descubrir esa golosina en el kiosco, no podemos excusarnos y concretamos ese viejo anhelo. Pequeños placeres, que le llaman. Y si hay algo que podemos afirmar es que,