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Quinta Rocca. "EL ÚLTIMO GUARDIÁN".

La quinta era su lugar desde hacía más de 50 años. Vivía en ella y para ella. Primero lo hizo junto a sus padres y hermanos. Estos eran cinco, pero fue el único que eligió seguir viviendo allí, junto a su madre doña Concepción, luego de la muerte de su padre.

Su nombre era Carlos pero lo llamaban "Charly". Era alto, delgado de tez blanca y ojos claros. Con el tiempo su pelo castaño fue dejando paso a las canas.

Los vecinos lo respetaban, otros, quizás, le temían. Pero muchos no lo comprendían. Tenía un carácter difícil. De pócas palabras, "parco"-dirían. Y para colmo, era sincero; y ello muchas veces no caía nada bien entre los suyos y vecinos.

No tenía muchos amigos, en verdad, eran pocos. Pero, dicen, que valoraba mucho la amistad genuina, desinteresada. Y hacía honor a ella. A pesar de haber heredado una pequeña fortuna que le permitía vivir sin depender de un trabajo, el dinero no le interesaba.

Me contaron que amaba sus árboles por sobre todas las cosas.

Cuidaba la naturaleza que lo rodeaba y dedicaba buena parte del día a controlar como estaba cada especie, cada arbusto, cada planta. Ya no le preocupaba, quizás, conservar la elegancia que ese lugar tuvo alguna vez. Época señorial en la que vivía su abuela, Doña María Luisa, y que la quinta era un enorme campo de 110 hectareas. Donde la casona era, en Burzaco, la única en su estilo, con exquisitos detalles y mobiliarios; rodeada de un enorme parque de especial diseño; con piscina, pequeño lago artificial, distintos tipos de jardines...todo ello que las familias de la alta sociedad de ese entonces poseían, resabio de los años 30. En los 40 la propiedad estaba en todo su esplendor y fue escenario de películas como "Joven, viuda y estanciera"(1941)  (1)

Sin embargo, eso a él ya no le importaba. Claro que tampoco resultaba fácil para una sola persona mantener semejante lugar pero siempre buscaba la forma de hacerlo . Aún habiendo quedado 13 h de las 110 iniciales. Sucesiones y subdivisiones. Buena parte del campo había sido vendido, pero él no estaba dispuesto a ceder. No le interesaba el dinero. Su quinta era su vida. Un legado que debía proteger.

Durante el día la recorría y toda vez que un árbol caía, sufría. Me contaron que cuando esto ocurría él observaba unos minutos en silencio el ejemplar yaciendo sobre el suelo, y luego se encargaba de cortar su tronco con mucho cuidado, casi con un gran respeto. Era una especie de requiem, para ese "hermano" que poco tiempo antes se erguía hacia el cielo.

A veces veía como ingresaban niños a su tierra, sin permiso, para bajar algunos frutos de los árboles (nueces, duraznos, ciruelas, entre la variedad que había). Él los dejaba... y cuando calculaba que habían cargado lo suficiente, entonces si, los echaba.

De noche tambien la recorría, pero armado. Cuidaba que nadie intentara ingresar, porque convengamos que solo un viejo y cuasi destruido alambrado era toda la protección que la quinta tenía. Resabio de aquella época en que no se necesitaba levantar muros ni rejas. Y la propiedad tenía muchos elementos apetecibles para los "amigos de lo ajeno". Por ello pasaba toda la noche en vela. Era una sombra entre las sombras.

Charly había estudiado medicina, pero no terminó de cursar. Su dedicación fue íntegramente hacia la naturaleza. Conocía mucho sobre las especies que protegía. Era un naturalista aficionado. Un autodidácta.

Esa pasión por sus árboles, su naturaleza, se apagó un día de octubre de 2006. A Charly lo encontraron sin vida sentado frente a la mesa, el día de su cumpleaños. Estaba solo.

La quinta Rocca había perdido su último guardían. Aunque su espirítu, seguramente, sigue custodiándola.


Ese legado, ahora, lo tomaron otros...ojalá se logre su protección.

(1) Película argentina Joven, viuda y estanciera, dirigida por Luis José Bayón Herrera, ver en https://www.youtube.com/watch?v=SrtZvNC0vMw



Juan Pablo Gómez
Burzaco.

Integrante de Vecinos por la protección de la ex quinta Rocca.


Fotos de la quinta del autor.
Fotogramas de la película "Joven, Viuda y Estanciera" de you tube)









HOY se lucha por su protección
AYER, 1941. En este fotograma se puede ver parte del camino principal y, atrás, la casona en todo su esplendor.


Agradecimiento en los títulos de la película a María Luisa Rocca, viuda de Manuel Rocca. Dueños del campo de 110 hectáreas

 

fotograma donde se observa la fachada principal de la casona
Desde el patio andaluz, en la parte trasera de la propiedad. Se observa una de las columnas con mayólicas, que todavía siguen en pie.
Al borde del lago artificial

Comentarios

Stella ha dicho que…
La recuerdo en todo su esplendor, me da mucha tristeza verla saqueada y abandonada.

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