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Anécdotas de la Era de(l) Piedra (II).

  "Pronko", a secas. Así lo recuerdo.
Profesor Pronko, sería más adecuado.
Fue nuestro profesor de Geografía en la secundaria. En cuarto y quinto año si la memoria no me falla.
  Vienen como recuerdos estos diálogos; aclaro,  que no me dejan bien parado. Pero la verdad sea dicha.

  - Gómez -me decía en tono bajo y parándose a mi lado- demelo...-

Yo, con una mirada de falso estupor, le preguntaba:

   --¿Qué cosa?-
   - El papel, Gómez-.

Seguía simulando sorpresa.

   -Vamos, Gómez. Disimule y demelo- mientras hacía ese gesto de "¿se comprende?" separando los dedos índice y pulgar a la vez que movía la mano, tan característico en él.

Y yo, entonces  sabiendo que no habría caso le entregaba el machete y la hoja del exámen.

   -Retírese, por favor-

Dos veces intenté copiarme. Las dos veces me descubrió. Entonces no me quedó más remedio que estudiar la materia: Geografía Argentina. Gracias a eso disfruté leyendo y conociendo a través del manual las provincias,  sus características, relieves, ríos, los climas, los paisajes y tantas otras cosas hermosas que tiene mi país.

Pronko, un personaje. Fanático de Rácing.
Otra anécdota relacionada a esto.

Una mañana, recuerdo, yo estaba sentado adelante. Casi frente a su escritorio. Él parado a un lado de este, iba y venía pasando junto a mi.

Mientras él hablaba yo escribía en mi hoja, distraídamente, una frase: "Boca campeón".. Terminó la clase, se aproxima y me dice:

  -Mire Gómez, ya lo ví-.
Yo no comprendía a qué se refería.
  -Si usted escribe eso, yo le muestro esto-

Abrió y giró su maletín.
En su interior tenía pegada una calcomanía con la leyenda "I (un corazón) RACING".

  - ¿Vió?. Usted me muestra eso y yo le muestro esto-

 Cerró su maletín con una sonrisa dibujada en el rostro y se fue.

  Lo recuerdo de estatura baja. Áspero jugando al fútbol; de esos que no se amilanan frente al contrario.

  Alguna vez en su "fitito" nos acercó hasta la estación de tren.

  Buen tipo. Gran profesor.

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