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Crónicas de Otros Mundos (pero que están cerca): "Traelo pa´ la comisaría" (una experiencia de "abducción")

Era el año 1996. Anochecía en Mechita, un bucólico poblado ferroviario a 10 km. de Bragado... 


Había llegado en el último colectivo desde Bragado y acababa de perder el último colectivo que me llevaba de vuelta. 

En ese entonces los remises no eran frecuentes, y mucho menos en Mechita. De hecho, no recuerdo si había (*), pero tampoco estaba en mis planes tomarme uno (o mejor dicho, en mi presupuesto) porque eran pocos billetes los que me quedaban. El hotel en Bragado lo había pagado con tarjeta de crédito y, además, al día siguiente tenía que partir hacia Comodoro Py (otro poblado también cercano a Bragado).  Andaba con la plata justa.

Anochecía en Mechita, decía, y yo ya había decidido volver caminando a Bragado. 

Pero antes destiné unos pocos pesos a lo que sería mi cena: un alfajor y una coca. 

Y luego si, definitivamente partiría...

¿Qué estaba haciendo en Mechita?- más de uno se preguntará...Fueron los OVNIs

Así como leen, los OVNIS me había llevado hasta allá. 

***
MECHITA es un antigua localidad ferroviaria, a 140 km al oste de la Ciudad de Buenos Aires, formada en 1906 cuando se instalaron los talleres ferroviarios del ferrocarril del Oeste (hoy, Sarmiento). Tuvo su época dorada en los 50 cuando llegó a tener unos 5.000 habitantes. La mayoría era familias de ferroviarios que habían ocupado 118 colonias formadas por casas con típico estilo inglés de los antiguos barrios ferroviarios.

Imaginense lo que ocurrió después con la paulatina desaparición del ferrocarril...en los 60 empezó todo.

El pueblo fue perdiendo su gente, a medida que se perdía el tren. Muchas familias emigraron buscando posibilidades de trabajo en otros lugares. De los más de 5.000 habitantes en los 50 había descendido a 2.400, en 1980. En el 2001, quedaban 1860 personas.  En 1996, cuando yo estaba, el número no seria muy diferente. Era la década de la "revolución productiva" del menemato, lástima que era una promesa occidada y abandonada entre los viejos rieles. Hoy los trenes, por fortuna, pasan. No eran los 7 servicios diarios de la época de esplendor pero al menos dos servicios, y a veces uno, diarios conecta Bragado con la ciudad de Buenos Aires.

Una particularidad de Mechita es que el pueblo está dividido entre dos partidos de la provincia de Buenos Aires, el 77% de su población pertenece a Bragado y el restante 23% a Alberti, distante a 17 kilómetros. También son muy particulares y pintorescas sus calles y casas. Un lindo lugar para visitar.

***

Pero no quiero "irme por las ramas" (como frecuentemente me pasa). Volvamos a esa noche y a la caminata nocturna que tenía por delante. 

Que había llegado a Mechita en el último colectivo desde Bragado, ya les dije. Y serían las 6 o 7 de la tarde cuando me dispuse a buscar a un testigo OVNI que vivía en una de las casas de una de la colonia. Había dado con él de pura casualidad. Alguien en Bragado me había contado que en Mechita se solían ver luces hacia atrás de los talleres ferroviarios. Lo recuerdo bien, agarré una guía telefónica en un teléfono público (*) y marqué el primer número de Mechita que encontré. Oh casualidad! en ese número me recomendaron llamar a una persona que podría decirme algo al respecto. Corté y volví a marcar, me atendió una mujer y luego de explicarle el motivo de mi llamada no me dijo nada sobre luces pero si de una experiencia muy interesante que había vivido un familiar en la década del 80. El posible testimonio me interesó y tomé nota de su dirección y ni lerdo ni perezoso me fui rápido a la terminal, luego de averiguar que el último micro estaba por partir. Tan apresurado estaba que olvidé presentarme en la comisaría de Bragado y contar sobre los objetivos de mi visita. 

Arribado a Mechita lo que primero que hice fue ir la comisaría y presentarme. Le conté al oficial de turno que era lo que me había llevado hasta ahí. En ese entonces yo estaba preparando un artículo para presentarlo a una nueva revista sobre OVNIs de reciente publicación. Le expliqué al poli mi interés por dicho tema y confieso que no se rió (al menos no adelante mio). Le dejé una tarjeta sin antes comentarle que estaría caminando por el pueblo y haciendo preguntas a la gente; que un desconocido, en el pueblo, ande de acá para allá haciendo averiguaciones sobre algo tan particular, levanta inmediatamente sospechas...Aunque en ese tiempo y en ese lugar, no estaba tan arraigada la desconfianza y el temor que ese solo acto puede despertar hoy. 

Abrevio: encontré al testigo y me entusiasmé escuchando su relato (que contaré en otra ocasión); y la entrevista se hizo más larga de lo que suponía. Fue por este motivo que perdí el colectivo de regreso. Y por ende, que siendo las 9 de la noche de un sábado o domingo, ya no recuerdo, había decidido volver a Bragado por el desolado camino viejo, que era de tierra, aunque el más directo... 

Me adentré en la oscuridad con la linterna en la mano derecha y los viejos binoculares Zenit, 10 x 50 , colgado de mi cuello. Todavía me parece sentir el peso de esos binoculares...(como todo artefacto ruso era tosco, un armatoste, pero muy bueno) y también me podía servir como objeto contundente en caso de cualquier eventualidad. Les aseguro que un "binocularazo" por el marote, dejaría a cualquiera knock out, creanme.   

Noche cerrada, cielo estrellado, un viejo camino de tierra... Un escenario ideal para un "encuentro cercano". 

...

Continuará.

(*) Aclaro para los más jóvenes: Lo que hoy es frecuente y "normal " de encontrar y/o portar -como agencias de remises, celulares, cámaras digitales, etc...-en ese entonces (y hablo de menos de 20 años atrás) no lo era tanto. Una remisería, hoy, se encuentra en cada cuadra pero antes... solo el bondi (hablamos en el gran Buenos Aires donde los taxis solamente están en la estación de tren). Celulares..ja!, creo que estaban los "movicom" (ese "zapatófono" gigante que solo los había visto usar en la city), un elemento "yuppi" en ese entonces. Inaccesible obviamente para uno...(quizás ya habían aparecido ese teléfonos negritos..con tapa, negra también; pero de todos modos igual de inaccesible para mi). ¿Y las cámaras digitales?... eran ciencia ficción. Yo llevaba en el bolso una cámara Zénit, rusa al igual que los binoculares, y tan pesada como éstos. Era una "reflex" completamente manual. Lindas fotos, sacaba...cuando aprendías a calcular velocidades y aperturas, lógicamente. 
En fin, las facilidades con las que hoy contamos tiempo atrás, no existían.


Comentarios

Eduardo ha dicho que…
Hola Juan Pablo, la entrevista que hiciste en Mechita en 1996 esta disponible en internet para poder leerla? saludos
Juan Pablo Gómez ha dicho que…
Hola Eduardo, no la tengo on line. Quedó en el viejo cassette.
¿En que te puedo ayudar?
Anónimo ha dicho que…
Hola Juan Pablo, solo quería leerla si era posible, entiendo que es un audio, si un día lo subís al blog seria interesante de escuchar, gracias por la respuesta, saludos.

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